La pesca submarina es una actividad completamente ilegal dentro de la Reserva Marina de Eivissa y Formentera. Únicamente se puede realizar este deporte fuera de las aguas protegidas si se tiene permiso de pesca y además el deportista está federado por alguna asociación. El límite de capturas está restringido a cinco kilogramos al día, además de existir multitud de limitaciones en la captura de especies protegidas y diferentes períodos de veda por especie.

 

Fuentes del Servicio de Vigilancia de la Reserva Marina explican que «las tallas no son ningún capricho. Se trata de darle una posibilidad a determinada especie para que se reproduzca». Apuntan también que a muchas especies de fauna marina les cuesta mucho reproducirse y «si encima se realiza pesca ilegal no tienen ninguna posibilidad».

Una tarea difícil

Durante el invierno el número de denuncias es muy inferior al que se registra durante la temporada turística. Además, los trabajadores apuntan que «en temporada baja se trata más de furtivos que vienen de Eivissa y trafican con el pescado». Aseguran que este tipo de actividad es «la que hace más daño al mar». Se trata de profesionales de la pesca en apnea que exceden ampliamente el límite de capturas permitido. Los vigilantes explican que «es muy complicado coger a este tipo de personas, porque no es fácil encontrarles bajo el agua y conocen muy bien el terreno en el que se mueven».