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Dos trabajadores del servicio de limpieza de playas hallaron ayer, a primera hora de la mañana, un cadáver, mientras trabajaban en el arenal de Xagó. Se trata de Juan José Ovies García, conocido como «Chapas», pescador jubilado de 44 años y vecino de Bañugues. El hombre se había ido a pescar la tarde anterior a una zona cercana y sus amigos y familiares no volvieron a saber de él, según explicaron varios de sus allegados. Al lugar de los hechos se trasladaron inmediatamente una patrulla de la Guardia Civil de Luanco, la Policía judicial y un médico forense, que sólo pudo certificar fallecimiento.
La Guardia Civil, que investiga el caso, sopesa varias hipótesis acerca de lo ocurrido, aunque la más probable es que un golpe de mar acabara con su vida mientras faenaba en un pedrero cercano. No obstante, la Benemérita aún estaba pendiente del resultado de la autopsia, realizada ayer en el tanatorio de La Carriona. A continuación, el cuerpo fue trasladado al tanatorio de Luanco.
«Hay mucho mar de fondo en Xagó, y eso te arrastra», lamentó ayer Francisco Fernández, amigo del fallecido. Los allegados a Juan José Ovies lanzaban hipótesis al aire, pero nadie tenía la certeza de lo que pudo haber pasado. «A saber lo que pasó, igual resbaló», se oía comentar en su pueblo natal.
Según fuentes municipales, el cadáver fue encontrado en la margen izquierda del arenal de Xagó. «Se fue ayer (por anteayer) a pescar y no se supo nada hasta esta mañana. Es una desgracia», relató Francisco Fernández, natural de Viodo y amigo de la víctima. Según apuntaron fuentes cercanas al fallecido, Juan José Ovies García era un enamorado de la pesca y de la mar y recorría toda la costa del concejo buscando sus capturas. Los investigadores señalaron la posibilidad de que Ovies estuviera buscando percebe en la zona, pese a que está vedada su pesca estos días.
El hallazgo del cuerpo de Ovies García corrió como la espuma a lo largo de la mañana de ayer por toda la parroquia de Bañugues y por Luanco, donde también era conocido. Según explicó Jesús Muñiz, vecino de Bañugues, la vida del fallecido siempre había estado ligada a la mar y a la ferralla. «Trabajó durante un tiempo en un taller de ferralla que era propiedad del padre de el ex alcalde Francisco Roces, y más tarde se incorporó a la flota del buque "Proas", que transportaba productos asfálticos. Por razones de salud, Chapas tuvo que jubilarse», comentó Muñiz.
Sus vecinos y allegados recordaron a Juan José Ovies García como un hombre que «hablaba con todo el mundo» y «muy voluntarioso». «Era un entendido en trabajos relacionados con la ferralla y, si tenías algún problema, no dudaba en echarte una mano», aseguró Jesús Muñiz. Por ello el suceso ha consternado a la parroquia de Bañugues. «Lo de esta mañana fue una pena», afirmó Muñiz.
El fallecido estaba soltero y vivía con su madre, Salud García, en una vivienda ubicada a 50 metros del local social de la localidad gozoniega. Tenía un hermano, Juan Ismael Ovies, que es capitán de la Marina Mercante en Gijón, donde vive desde hace años. Según los vecinos, la madre del fallecido ya sufrió la pérdida de otro hijo y, hace sólo dos años, quedó viuda de Arturo Ovies, también ex marinero y que navegó con la compañía Federico Fierros en el barco «Ita».
Jesús Muñiz, amigo de la víctima, apuntó que los Ovies García siempre han estado ligados a la mar. «Juan José, "Chapas", era nieto de Lolo Rey, un marinero; su hermano, Juan Ismael, es capitán de barco, y su tío Elpidio García, patrón de remolcadores en Gijón. Una familia con sabor a mar», relató Muñiz. «Además, su padre navegó con el mío», añadió apesadumbrado.
Cuando el fallecido se retiró por enfermedad de su trabajo en un buque de productos asfálticos propiedad de la compañía Marcosa, se dedicó, según Jesús Muñiz, más aún a dos de sus pasiones: la mar y el pedrero.
Familiares y allegados de la víctima acudieron ayer al tanatorio de Luanco para dar el pésame a la familia y el último adiós al pescador fallecido en el arenal de Xagó. Hacia las nueve de la noche, los asistentes rezaron el rosario en honor de Ovies García.
El funeral se oficiará esta tarde, a partir de las seis, en la iglesia parroquial de San Nicolás de Bañugues. Allí, sus amigos y familiares se despedirán de un hombre que, a su juicio, era «amigo de sus amigos y siempre tenía un hueco para ayudar a la gente en lo que necesitara». |
