"La cosa no fue tan trágica como la otra vez", dijo Carlos Coste después de romper ayer el récord mundial de inmersión libre en Mochima, tras lograr descender y ascender 109 metros.

A pesar de la marca, la mejor del mundo hasta ahora en esta modalidad del buceo a pulmón, los dos jueces de la Asociación Internacional de Apnea: Lotta Erickosn y Nicolas Laporte, no avalaron la distancia por tres segundos de retraso en el protocolo.

"La Aida tiene reglas bien estrictas, para aprobar una marca no es suficiente con bajar y subir, a la salida de la cara a la superficie tienes 15 segundos exactamente para hacer un protocolo de superficie".

Durante ese lapso de tiempo Coste tenía que hacer tres pasos. "Quitarme el tapa nariz, darles la señal de okey a los jueces y decir: "I am ok", todo esto lo hice en 18 segundos y no en 15".

Sí fue un récord
Gabriela Contreras, organizadora de Reto en el Abismo, explicó: "Todos vimos que lo logró, aunque no es avalado por la Aida, igual es récord mundial, nadie ha hecho esta marca en el mundo hasta ahora". Coste lo logró en cuatro minutos y 33 segundos.

Fue Contreras quien se encargó de mantener informada a la prensa del tiempo que tenía Carlos debajo del agua. Con megáfono en mano decía: "Van 30 segundos, un minuto... 2:50, 3:30", fue en este momento cuando empezó la tensión. "¿Lo ven?", preguntaba Gabriela a las personas que rodeaban la cuerda guía. Al pasar la barrera de los cuatro minutos preguntó ¿viene bien?, ella misma se contestó: "Viene bien, muy bien, pendientes".

Coste asomó la cara, se agarró fuerte de la cuerda, mostró la chapa testigo de los 109 metros y después de unos segundos saludo con vigor a la prensa.

Luego de unos minutos de espera, Contreras tomó nuevamente el megáfono y dijo que la Aida no homologó el récord, pero eso no impidió que los curiosos presentes aplaudieran la hazaña de Coste.

El "acuamán criollo" nadó desde la embarcación de los jueces hasta el bote de la prensa para contar los detalles de esta segunda inmersión.

Declaró: "Yo estaba luchando con un factor psicológico muy fuerte. Me dio un black out fuerte el jueves en el primer intento, es un precedente cercano que te queda en la memoria... ese recuerdo negativo de lo que pasó, pero traté de voltear la tortilla y de acordarme de los buenos momentos".

Y es que el jueves estuvo muy cerca de batir el récord en inmersión libre, en poder del neozelandés William Trubridge de 108 metros, pero se desmayó cuando le faltaban 22 metros para salir a la superficie.

"Fue un buen avance, no hubo retroceso. Bajé a la profundidad que me puso como objetivo. Ya en Nueva Zelanda deben saber que les estoy roncando en la cueva".

Carlos Coste ya terminó su ciclo de competencias por este año. En 2009 tratará de romper el récord de peso constante de 113 metros, en el campeonato mundial a efectuarse en Bahamas.

Para 2009