El pueblo de Tías despide al joven Sergio Méndez. Sus restos mortales se encuentran en el tanatorio de la localidad, donde podrán acercarse los vecinos, hasta este sábado, para dar su último adiós al fallecido y mostrar su pésame a la familia. Después, el cuerpo será trasladado a Galicia, tierra natal de la víctima.
“No me lo creo”. Así ha asimilado Ángel Fernández, compañero y amigo de la misma edad que el joven Sergio Méndez, de 24 años, la noticia de su repentina muerte. “Él salió a hacer pesca submarina el miércoles con la mañana con un vecino al Caletón Blanco y algo le tuvo que pasar abajo, porque él era un deportista experimentado”.
Fue el mismo vecino, según Ángel, el que pidió ayuda a una embarcación de pescadores que se encontraba cerca, y que rescató del agua al joven cerca de la zona conocida como Morro de la Sal, en estado inconsciente, alrededor de las 10:20 horas. Entonces dieron aviso al Servicio de Emergencias CECOES (112). Una vez allí, el personal sanitario de la ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario (SUC) comprobó que el afectado se encontraba en parada cardiorrespiratoria, por lo que iniciaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Sin embargo, no pudieron hacer nada por salvar su vida.
En el dispositivo participaron el SUC, una ambulancia medicalizada, una ambulancia de Cruz Roja, la Policía Local de Haría y la Guardia Civil, quienes se encargaron de realizar las correspondiente instrucción de las diligencias. El joven, procedente de Galicia, tenía previsto viajar el pasado jueves a la península para asistir a la comunión de un familiar. “Le encantaban los deportes: el ciclismo, la pesca submarina, el senderismo… Aunque le gustaba arriesgar, controlaba mucho”, se lamenta su amigo Ángel.