P. LÓPEZ/M. VILLAR - A CORUÑA Un niño de 12 años falleció ayer ahogado mientras buceaba junto a su padre en aguas próximas a la playa oleirense de Espiñeiro, en Mera. Fuentes de Salvamento Marítimo explicaron que el menor y su progenitor habían salido a navegar en el barco de vela de la familia y que, cuando ocurrió el suceso, ambos se encontraban realizando inmersiones en el mar.

El padre, tras subir a la superficie después de una de las inmersiones, se percató de que su hijo había desaparecido y gritó pidiendo auxilio, una voz de alarma que provocó que la madre –que también se encontraba en el velero– avisara a los barcos que se estaban fondeados en la misma zona.

Los tripulantes de una embarcación de vela de nombre Indalo, fondeada cerca de donde había desaparecido el pequeño, fueron los que llamaron a Salvamento Marítimo para denunciar el suceso, tras percibir las señales de alerta de los familiares del muchacho. "Avisaron desde un barco y dijeron que un niño había desaparecido. Se encontraban cerca de la playa de Espiñeiro, pero bastante alejado de la costa", informaron fuentes de Salvamento tras el suceso.

Una patrullera de la Guardia Civil que casualmente se encontraba cerca de las aguas en las que se ahogó el menor fue desviada a la posición que ocupaban la embarcación de la familia y el Indalo. Cuando los agentes llegaron a la zona, el cuerpo del niño ya había sido encontrado y reposaba en la cubierta de un barco de recreo. Salvamento Marítimo no supo precisar si el velero donde estaba el niño era el Indalo –que fue el que avisó del suceso– o la embarcación desde la que padre e hijo realizaban las inmersiones.

Los guardias civiles se apresuraron en trasladar al menor a la dársena de Oza, un recorrido que completaron en ocho minutos. Los intentos del médico por reanimar al niño no sirvieron para evitar la muerte, que los responsables de Salvamento Marítimo confirmaron a las 18.48 horas. "Nosotros recibimos la noticia del fallecimiento a las 18.48 horas. Un médico atendió al niño en el muelle de Oza, pero no pudo hacer nada para salvar su vida", declaró un responsable de Salvamento Marítimo.
Los servicios de emergencia solicitaron la colaboración del personal del tanatorio Servisa, que se encargó de trasladar el cadáver del menor al hospital de A Coruña, donde permanece el cuerpo a la espera de un análisis forense que confirme la muerte por ahogamiento.

Protección Civil de Oleiros comentó que la playa de Espiñeiro tiene bandera azul y está "perfectamente equipada" con socorristas y desfibriladores, pero precisó que el suceso ocurrió en una zona de fondeo de barcos alejada de la costa y, por tanto, de los equipos de rescate que vigilan el arenal.

 

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