Veinte participantes osaron bucear en las aguas gélidas de Noruega en la que sería la primera competición de este tipo.

Cada uno de ellos se sumergió en el agujero de 3 por 3 metros abierto en la capa de hielo con la intención de alcanzar el fondo del lago de agua fresca, de unos 54 metros, acompañados por una visibilidad cercana a los 30 y aguantando la respiración entre tres y cinco minutos.

"Esta ha sido la primera competición de apnea bajo hielo y no ha sido un reto fácil", dijo el fotógrafo Dan Burton. "Tuvimos que andar casi dos millas sobre el hielo vistiendo tan sólo el traje de neopreno antes de llegar al punto de entrada".

Logrando llegar hasta el fondo del lago, el apneíta francés Guillaume Nery, el más joven en ostentar un récord mundial, se llevó el título.

"Hubo participantes de todos los niveles, pero fue obvio que Guillaume era el mejor de ellos", opinó Burton. "Le pregunté los motivos por los que decidió participar y me contó que había buceado a lo largo y ancho del mundo en aguas cálidas y que esta competición era algo realmente extremo y quería probar su suerte sin falta"  http://www.telegraph.co.uk/