Unos 1.000 vietnamitas despidieron con tratamiento de realeza a una ballena que murió tras varar al sur del país asiático. Las ballenas son símbolo de buen augurio en Vietnam, y se refieren a ellas como “ngai”, el mismo tratamiento que se dedica a reyes, emperadores y líderes. Los residentes de un pueblo de pescadores acudieron a despedirla ayer, quemando incienso, dinero falso y realizando ofrendas de frutas en honor al espíritu del mamífero. Además construirán un pequeño templo budista en la desembocadura del río Cai Cung en honor a su espíritu.

La ballena, de 16 metros de longitud y 15 toneladas de peso, apareció muerta el domingo en la provincia de Baca Lieu, al sur del país. Entre diez barcos de pescadores llevaron al cuerpo al litoral, proceso que les llevo quince horas. Aunque no se sabe con certeza la causa del varamiento, se cree que probablemente se quedo enganchada en una red y se murió asfixiada.

Parece que sus vecinos continentales, los japoneses, tienen mucho que aprender de ellos en cuanto a respeto y amor por los cetáceos