No es una especie común en la zona del litoral costasoleño, pero desde hace unos meses ha tomado entidad propia. Se llama ‘Pez Araña’ y hasta ahora sólo era conocido por los profesionales que faenaban las aguas mar adentro. Sin embargo, los desarreglos ambientales que ha producido el cambio climático, unidos a las fuertes tormentas que vienen sucediéndose los últimos meses en la zona de la Costa del Sol, han hecho que este pez sea un auténtico peligro a tener en cuenta por el veneno letal de su picadura. Un veneno que ha producido ya varias muertes y la amputación de miembros en bañistas y pescadores.
Varios casos de picadura de esta especie de pez letal han sido tratados por el coordinador de urgencias Rogelio Molina de la clínica USP de Marbella: “El peligro está en que si la persona que es atacada no viene al hospital para que le inyectemos el antídoto puede producirse la muerte del bañista”. Según el doctor, “en la picadura hay que tener en cuenta la cantidad de veneno que se ha inoculado. No es lo mismo que lo rocen con las aletas a que lo pisen y se las claven. Este último caso puede ser muy grave”.
Debido a los bancos de arena que hay en las playas de Marbella, este pez está haciendo estragos: “Es un pez que vive en la arena enterrado y que deja al aire la espina, que es donde está el veneno. El hecho de que ahora haya más bancos de arena es por las tormentas. Este hecho es lo que ha producido que aumenten los casos de la picadura del pez araña”, dictamina el doctor Molina.
Los dolores de la picadura son tan fuertes que el bañista llega a perder el conocimiento en muchos casos. “La gente llega desorientada al hospital porque el dolor es tan fuerte que a veces hay que administrarles anestesia local. Nos llegó un niño de cinco años que se lanzó de cabeza al agua y le picó el pez en la frente produciéndole un edema enorme en la cabeza. El niño estuvo a punto de morir”. El doctor incide en que “en niños es muy peligroso porque juegan en la arena, la picadura se produce en el abdomen, cabeza, piernas y la inflamación puede ser tan grave que corta la circulación y a veces la respiración del enfermo”
Pez pequeño: entre 10 y 40 centímetros
De este pez hay que saber que mide entre 10 y 40 centímetros y se entierra en los fondos de arena, dejando visibles los ojos y la aleta dorsal que es venenosa. Por ello, pueden ser pisados de forma accidental por cualquier bañista. Además, aunque la espina peligrosa está en la dorsal, también son venenosos sus aguijones de las agallas. Para el biólogo José Maria Santos, del Puerto pesquero de Marbella, “estas especies no eran conocidas en esta zona. Son mas de las zonas tropicales de aguas calientes, pero el cambio climático ha hecho que se asienten en los bancos de arenas de las playas de la Bajadilla, Mangaleta, Cabo Pino”.
Los pescadores de la zona conocen perfectamente la especie, pero hasta ahora no tenían conocimiento de que hubieran atacado a los bañistas: “Nosotros llevamos guantes, aunque, aun así, también se nos pueden clavar las aletas. El peligro que tiene es que parece una heridita sin importancia, pero si no vas al hospital produce gangrena y a más de un compañero le han tenido que amputar los dedos” dice Pedro Coronil.
Este pescador de la bajadilla señala que “hasta ahora era sólo un peligro para los pecadores, pero con los cambios de las aguas ahora también lo son para los turistas. Lo que le faltaba ya a Marbella”.
Una de las personas atacadas por el pez es el trabajador del puerto Joz Bazgar: “Perdí el conocimiento y a punto de morir cuando me atacó el pez. Estaba escarbando la arena y de repente sentí que el músculo se paralizaba y un líquido me entraba para arriba. Dolía tanto que no paraba de gritar. En el hospital estuve ingresado varios días con fiebres muy altas”.
