Rene
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- 2010/07/27 22:32
Jejejjeje
Bueno, el caso es que el Lunes me tiré al agua casi de forma improvisada, pues no tenía pensado ir. Iba a acompañar a mi novia a la playa, pero se unió una amiga y yo decidí entonces llevar los bártulos.
Una vez superada la vergüenza que me supone pasar cn todo el equipo esquivando gente, me tiré al agua casi sin desenrrollar la boya y con lo puesto.
Me dirijo a unos bajos que hay frente a la playa a unos 200 m mar adentro, rodeándolos por el límite y ascendiendo en busca de algún sargo de buena tall, pero nasti de plasti, mucho pescado pero todo mini.
Terminé de peinarlo y crucé la playa en dirección a una zona de bolos donde batía algo el oleaje.
En cuanto me acerqué comence a ver movimiento, pero había mucha espuma y tuve que atacar desde lejos ya que en dos metros de agua era imposible mantenerse quieto.
Comencé cn las esperas desde afuera pero no entraban los gordos, pese a que los había.
Probé suerte en otros bajos donde también batía el oleaje pero al haber más agua era más fácil acechar. Y fue en uno de ellos cuando tras bordear una roca apareció bajo una visera una lubi bastante gorda. El problema es que me apareció como a medio cuerpo hacia atrás, quedando fuera de tiro. traté de quedarme inmóvil para no asustarla, y con el rabillo del ojo vi que se alejaba pero lentamente, así que empecé a girar el cuerpo manteniendo las piernas quietas. Cuando no pude girar más esperé quieto de nuevo, ya que sabía que un movimiento apurado daría al traste con toda la maniobra. Fue justo ahí cuando confié en la suerte y esta me dio su mejor cara, !!!Se giró para mirarme cuando apenas me había sobrepasado las aletas medio metro!!! no fallé, y este fue el resultado. 3,5 kilitos a la cintura.
Un saludo.
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