Una joven de 20 años debió enfrentarse al animal cuando estaba nadando una noche en Florida. "Me alegra que no me haya dado otra mordida", destacó
"Creo que pensó que yo era su cena", remarcó Andrea Lynch, quien tendrá que convivir toda su vida con las marcas que le dejó la lucha submarina."No le gustó la carne humana o me encontró muy huesuda", arriesgó la joven de 20 años.
La pesadilla comenzó cuando Andrea salió a navegar con sus amigos cerca de su casa en Sarasota, Florida. En medio de la noche decidió nadar, sin percatarse del peligro al que se exponía.
Cuando la joven estaba en el agua, un tiburón la atacó desde abajo. La tomó con fuerza de la cintura y la sacudió. Pero la mordedura no lastimó los órganos vitales. "Fue como una película de terror", recordó.
La joven salvó su vida gracias al trabajo de sus amigos. Inmediatamente taparon las 17 marcas de los dientes para detener el sangrado, informó el diario The Sun.
"Sentía la sangre corriendo por mi cuerpo y por todo el bote. Estaba por todos lados", aseguró Andrea.
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