La planta de Mira, integrada en la filial Acuinova, se ha convertido en referencia mundial para la tecnología de la acuicultura. Es la primera granja que ha sido capaz de integrar todos los procesos de la actividad, desde el crecimiento del rodaballo a la fabricación y envasado del producto. Y también la primera que ha optado por tomar agua de alta mar, a través del mayor emisario submarino construido hasta el momento, una estructura de algo más de tres kilómetros de longitud que serpentea a más de 10 metros de profundidad bajo las dunas de Mira. Ayer, el alcalde de este localidad, João Reigota, subrayó que las playas del municipio son las únicas en Portugal que tienen bandera azul desde hace 23 años «y la llegada de Pescanova permitirá continuar así».

 

La planta utilizará los sistemas de alimentación automática más avanzados en el sector, y controlará el transporte del pescado entre los tanques de cultivo y los de procesado por radiofrecuencia.

El grupo vigués anunció ayer que participará junto a las universidades portuguesas en el desarrollo de varios proyectos de innovación y desarrollo del sector de la acuicultura, el eje del plan estratégico de la compañía, que tiene como objetivo para el año 2013 producir en granjas tantas toneladas como las que el grupo pesca actualmente con su flota de 120 barcos.

En la actualidad, Pescanova tiene en Chile todas sus plantas de cultivo de salmones, produce la mayoría de su tilapia en Brasil, cría langostino en Nicaragua, Ecuador, Honduras y Guatemala; y tiene en Galicia y Portugal su referente para la producción de rodaballo.La Voz de Galicia